Un aterrizaje cruel y forzoso por falta de combustible. Se suponía que esta misión iba a servir para encontrar el planeta gemelo de La Tierra, era una oportunidad perfecta para instalar una colonia de humanos allí pero lo único que sobrevive tras estrellarse la nave y perder toda conexión con La Tierra es una grabadora de audio, algunos micrófonos y Perroserpiente, el chico de los recados. En un ejercicio por recopilar todo lo que ocurre en este nuevo planeta y también por combatir la soledad, Perroserpiente dedica sus días a hacer un diario sonoro de este nuevo planeta, a veces tan parecido a La Tierra y otras tan extrañamente diferente.